
Luz Dary Herazo Gale
Luz Dary Herazo Gale, tenga a esta mujer lejos de su familia y su hogar, tiene un serio desequilibrio. Deseo que usted no se de cuenta de la amenaza que representa… muy tarde. caras vemos, corazones no sabemos.
Yo cometí el error de arrendarle a este personaje y solo tuve problemas, se que esta mujer “trabaja” como empleada del servicio, por eso le sugiero que no abra la puerta de su intimidad a esta señora.
Para no dar espacio a confusiones, estoy hablando de;
|
Enlace público |
Nombres |
Luz Dary |
Apellidos |
Herazo Gale |
Cedula de ciudadanía colombiana |
22.864.844 |
Edad |
46 años (a la fecha) |
Procedencia |
Corozal, Sucre |
Actualización: Abril 19 2023: Primero agradezco este espacio para exponer nuestro caso y, de alguna manera, prevenir a quienes necesiten servicios como los que ofrece esta señora. Por favor, tengan cuidado. La salud mental de nuestra ciudad es preocupante.
DENUNCIA: La señora Luz Dary Herazo Gale con C.C. 22.864.844, hasta la fecha, nos ha acosado, amenazado, calumniado, injuriado, y agobiado. Comportamiento que me preocupa su escalamiento y la salud física y emocional de mi esposa y mis dos pequeñas hijas (6 y 10 años) y la mía propia.
A esta persona no le debemos absolutamente nada, tiene un evidente desorden emocional y comportamental que por mi experiencia, y viendo experiencias de otras personas con ella… necesita urgentemente asistencia del ministerio de salud..
CONTEXTO HISTORICO: en diciembre del año 2020, la persona que nos colaboraba con los trabajos domésticos regreso a su pueblo natal. Pusimos en marcha entonces la búsqueda de quien la relevara. La misma persona que se nos iba, en un paseo en el parque del frente de nuestro apartamento, abordo a una mujer que estaba allí con una menor y que a su juicio, era una mujer que trabajaba como “empleada doméstica”. Le expuso nuestro escenario y que, si le interesaba contactara a mi esposa. Así hizo. Esta persona interesada en el trabajo, era Luz Dary Herazo Gale.
Se acordó entonces su inicio y a finales de enero de 2021, inició asistiendo dos días a la semana. Todo trascurrió con normalidad. Hasta mediados del año 2022 cuando en sus días laborales dentro de nuestro apartamento, su día transcurría entre quejas de que teína el celular intervenido y que había tenido que archivarlo por esta razón. Mi esposa escuchaba estos lamentos pues ella trabaja en casa dos días a la semana y casualmente se cruzaba cuando Luz Dary Herazo Gale estaba en el apartamento. (valga precisar que yo soy usuario de silla de ruedas, pues en un accidente en motocicleta hace siete años perdí la sensibilidad y la movilidad del pecho para abajo). Por mi condición mi esposa siempre ha tratado o de estar ella en el apartamento o que, allá alguien mas para servirme de ayuda. Inclusive esta mujer llegó a recoger a nuestra pequeña hija del jardín, pues por obvias razones yo no podía hacerlo. Para esto el jardín pedía una foto de la persona y de su cedula para autorizar la recogida de la niña (esto debo mencionarlo pues en un punto la señora Luz Dary Herazo Gale reclamo a mi esposa que porque yo tenia una foto de ella en mi celular).
Cuando no eran los lamentos con mi esposa, era hablando “para todo el público” quejándose de lo mismo con su hija (hija que la acompañaba recurrentemente para hacer su trabajo). Yo, ya estaba realmente cansado del tema, le dije a mi esposa más o menos desde octubre del mismo año que, si por mi fuera prescindía de sus servicios pues aparte que llevaba tiempo sin ceñirse al horario laboral, esta “serenata” de que la tenían “hackeada” se había vuelto insoportable (yo permanezco principalmente en cama cuando la señora Luz Dary Herazo Gale hace su trabajo, aparte es un apartamento pequeño). “ya fui a la DIJIN, porque tengo un amigo porque yo fui de la policía, y me dieron una SIM Card para rastrearla, comunicaba la señora,” decía cualquier cantidad de incoherencias. Mi esposa me pedía paciencia, pues me argumentaba que no era fácil encontrar a alguien de confianza.
Conmigo también en algunos espacios se quejaba de lo mismo “estoy hackeada” decía la señora Luz Dary Herazo Gale. Que estaba muy perjudicada sin celular y que su hija necesitaba un celular para el colegio. (como información histórica, valga también mencionar que a la hija le regalamos a los pocos meses de iniciar el vínculo laboral, una tableta Samsung, la cual se le rompió meses después y, a la señora Luz Dary Herazo Gale, le regale una memoria MicroSD de 128GB porque en ese mismo tiempo se quejaba de que tenía el celular sin espacio, además de cables de carga en varias ocasiones).
En más de una ocasión le dije yo “Luz Dary, usted lo que tiene es malware, porque con los juegos que su hija instala, seguramente se le coló una aplicación maliciosa, no hay ningún hacker obsesionado con usted, le aseguro que deben ser personas en India u otro país lejano que se dedican a secuestrar información con fin de extorsionar, pero todo, absolutamente todo, se quita formateando el teléfono, es más, si le da tranquilidad cambie hasta de SIM Card, que no creo que sirva de nada pero si le da tranquilidad mental hágalo, ni al presidente Putin pueden hacerle lo que usted afirma que le hacen”. Fue tal mi hartazgo del tema, que le ofrecí en calidad de préstamo un teléfono que tenía archivado (Xiaomi MiMix 2), un teléfono que le regalé a mi esposa en 2019 y que era de gama alta. Recuerdo sus palabras cuando se lo ofrecí en calidad de préstamo “¿pero si me lo roban debo pagárselo?”, a lo cual asentí con un ejemplo “si usted me presta una guitarra y yo la rompo, debería pagársela?” se quedo pensando y me dijo que le daba miedo y que mejor no. Entonces le preste un LG básico (no era smartphone, era solo teléfono sin pantalla táctil).
El tema siguió sin mejora hasta noviembre del mismo año, donde se quejaba que cuando iba en la buseta todo el mundo usaba tranquilamente TikTok, YouTube y demás y ella no podía. Estaba tan harto yo del tema, que un día de este noviembre, decidí regalarle el teléfono que había declinado por ser en préstamo. Lo restaure de fabrica (pues mis hijas a veces lo usaban para jugar Roblox) le puse la SIM Card que tenía puesta en el teléfono LG que le había prestado y se lo entregue. Pensando yo que el tema quedaba cerrado por fin.
Paso tan solo una semana y note que el teléfono que le había regalado, no lo estaba usando. Le dije a mi esposa y ella le pregunto. La respuesta fue que se le había caído. Me molesté, pero bueno, mi finalidad era cerrar el tema de las quejas permanentes del “hackeo” así que al tema no le di trascendencia.
Muy inocente de mi parte, porque en febrero 2023, hubo un día, que no aguanté más y le dije a mi esposa que ese “sonsonete” todo el día no lo aguantaba más. Ella me oyó tan molesto que asintió y finalizando la tarde, le escribió que una familiar nuestra necesitaba ese trabajo y que íbamos a prescindir al menos temporalmente de sus servicios. Yo le dije a mi esposa que con el incumplimiento al horario era más que suficiente argumento para no seguir con ella, pero mi esposa que siempre se pasa de buena gente, le ofreció inclusive varios días de pago como ayuda mientras reemplazaba con alguien más los dos días que trabajaba con nosotros. Bueno así se cerró ese día.
El tema siguió sin mejora hasta noviembre del mismo año, donde se quejaba que cuando iba en la buseta todo el mundo usaba tranquilamente TikTok, YouTube y demás y ella no podía. Estaba tan harto yo del tema, que un día de este noviembre, decidí regalarle el teléfono que había declinado por ser en préstamo. Lo restaure de fabrica (pues mis hijas a veces lo usaban para jugar Roblox) le puse la SIM Card que tenía puesta en el teléfono LG que le había prestado y se lo entregue. Pensando yo que el tema quedaba cerrado por fin.
Paso tan solo una semana y note que el teléfono que le había regalado, no lo estaba usando. Le dije a mi esposa y ella le pregunto. La respuesta fue que se le había caído. Me molesté, pero bueno, mi finalidad era cerrar el tema de las quejas permanentes del “hackeo” así que al tema no le di trascendencia.
Muy inocente de mi parte, porque en febrero 2023, hubo un día, que no aguanté más y le dije a mi esposa que ese “sonsonete” todo el día no lo aguantaba más. Ella me oyó tan molesto que asintió y finalizando la tarde, le escribió que una familiar nuestra necesitaba ese trabajo y que íbamos a prescindir al menos temporalmente de sus servicios. Yo le dije a mi esposa que con el incumplimiento al horario era más que suficiente argumento para no seguir con ella, pero mi esposa que siempre se pasa de buena gente, le ofreció inclusive varios días de pago como ayuda mientras reemplazaba con alguien más los dos días que trabajaba con nosotros. Bueno así se cerró ese día.
Al día siguiente mi esposa me despierta diciéndome que afortunadamente sacamos de nuestro hogar a esa mujer, pues desde las cinco de la mañana se había dedicado a mandarle a mi esposa mensajes que ella sabía que yo era quien la tenia “hackeada”, que me dijera a mi que la dejara en paz y que cual era mi obsesión con ella y su hija, y mil incoherencias más. Por un momento mi esposa se enfrasco en argumentos con la señora Luz Day Herazo Gale, a lo cual le sugerí bloquearla de WhatsApp y su numero de teléfono para no recibir llamadas. Así hizo mi esposa y en los siguientes días hubo hasta sesenta (60) llamadas bloqueadas de la señora en cuestión. Del numero de teléfono que siempre tuvo: XX-XXX-0383. Mi esposa tuvo un breve intercambio temporal para legalizar el tema de la liquidación, se le consigno al Banco Agrario y se le envió copia del tramite y asumimos que ya dejaría el acoso.
Cambio de numero (XX-XXX-9114) y retomo las llamadas y los mensajes incesantes. Nuevamente fue bloqueada e ignorada. Recientemente cambio nuevamente de numero (XX-XXX-8261) y los mensajes han ido “in crescendo”, pues dice que ya le conto al padre de su hija y que el es un hombre de armas tomar, entonces que mejor NOS EVITEMOS PROBLEMAS y que yo deje de hackearla. Que va a PARARSE EN FRENTE DE LA FABRICA DONDE TRABAJA MI ESPOSA Y AL FFRENTE DE NUESTRO APARTAMENTO HASTA QUE YO LA DEJE EN PAZ.
Llegó al punto de llamar a mi suegra sobre lo mismo, mi suegra sabe toda la historia así que le colgó. También busco a mi esposa por redes sociales (Instagram), y desde allí le escribió un tratado, que mi esposa ni siquiera leyó, pues inmediatamente bloqueo a esta señora y el mensaje queda también bloqueado. También me acusa de tener el teléfono de su hija hackeado,
RESUMEN: han trascurrido tres meses desde la desvinculación laboral, ya se le ha pagado todo lo que corresponde de ley. Y esta señora desde tres números diferentes nos ha bombardeado incontablemente con amenazas, calumnias, infamias, agresiones y literal acoso, inclusive en redes sociales. No sabemos que más pueda querer, pues en uno de los últimos mensajes dice que “COMO ARREGLAMOS”.
MORALEJA: sea muy precavido de a quien deja entrar a su casa e igualmente con quien es “buena gente”. Mi esposa y yo, siempre habíamos tratado de ser de ayuda con las personas cercanas. Con esta señora creo que nos excedimos, pues en la medida de nuestras posibilidades le ayudamos e inclusive hasta la invitamos de paseo a ella con su hija (Esta señora tuvo el atrevimiento de insinuar que deberíamos agradecer que no nos cobra las “horas extras” en ese viaje) Por su comportamiento decidimos no seguir trabajando con ella, lo que hicimos fue abrir la caja de pandora, pues terminamos amenazados y yo siendo parte de Anonimous (un hacker).
Ya esta señora fue denunciada ante la fiscalía, y le digo yo a mi esposa que anhelo la citación a descargos también en una casa de justicia, para ver como ante una autoridad sustenta las incontables pruebas que dice tener, porque en sus últimos mensajes, me amenazó con denunciarme porque “tengo muchas pruebas y su esposo lo sabe”. Lo bueno es que en nuestro sistema de justicia la carga de la prueba está en quien acusa, y, entonces ella debe tener las pruebas de todo lo que me acusa. Yo, tengo pruebas en texto y audio, con la voz de esta señora de todo lo acá expuesto. Estoy contando los minutos para ver a esta señora exponer sus “pruebas”. La juez que nos atendió nos indicaba que como esta mujer hay cientos y que esto nos evidenciaba la necesidad de ayuda psiquiátrica y psicológica que necesita gran parte de nuestra sociedad, la salud mental de nuestra sociedad preocupa.
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