sin pretenciones… solo opniones

Si nació a finales de los ochentas seguramente recuerda un juego llamado “The Sims”, que su dinámica era la de evolucionar como sociedad virtual y mas como persona. Cada persona iniciaba con una cantidad predeterminada de recursos y debía construir su lugar de vivienda, pero por encima de todo lo mas relevante para el jugador era el status social, es decir ser lider, popular o “seguido” por los demás jugadores y que lo que hiciese fuese relevante para los demás.

Si usted lograba esto podía decir que triunfó en el juego. Hoy día podemos decir que existe el mismo juego, su puede acceder a él de forma gratuita y es multiplataforma. Lo mas curiosos es que su nueva versión es solo para adultos… se llama Tweeter.

Que usted sea pobre, rico, ilustrado o fan de la virgen de Guadalupe no importa. En Tweeter usted puede ser un dios y sentirse como tal (por mas que al final del día esto no se traduzca en nada bueno para usted en su vida real).

Dentro de Tweeter puede usted tener miles de seguidores, opinar algo y tener cientos de “me gusta”. Ser socialmente un hit, no hace falta ser senador para que estos últimos teman a sus críticas. Si, puede por un momento mirarse al espejo y decirse; he triunfado en la vida, la gente me sigue. (obviamente si esto para usted representa exito).

La misma dinámica que The Sims; cuando apague su computador, bloquee la pantalla de su celular… se acabo el show. Nada de lo que tan vigorosamente hacia allí, trasciende en su vida real. Ejemplos no faltan; Miguel Polo Polo,  tiene comité de aplausos en la plataforma, pero fuera de allí, seguramente su familia mas cercana son sus únicos “Followers” apasionados.

Obviamente hay excepciones, contadas estas con los dedos del cuerpo. Personas que viven comodamente gracias a la fuerza y popularidad de sus aportes, pero inclusive estos tienen sus vidas hechas más allá de Tweeter y no paran el tránsito con sus seguidores.

Hace cinco años entendía a Tweeter como una plataforma para informarse y opinar (ciertamente existen a la fecha usuarios que le dan este uso). Hoy día hay personas que viven y mueren por su experiencia y ranking delante de una pantalla. Sobre abundan ofertas de “sígueme y te sigo”, todo gira en torno a la cantidad de seguidores y los “me gusta”.

Recuerdo alguna ocasión cuando la periodista Yolanda Ruiz Ceballlos le decía a sus seguidores “Recuerden que hay una vida más allá de las redes sociales”. Y yo pensaba: ¿En serio? ¿Hay que decirle a la gente esto? Lo próximo será advertir que la comida debe ir preferiblemente por la boca.

Recomiendo el primer capitulo de la tercera temporada de Black Mirror, «Nosedive» o «Caida en Picada», o quizas la pelicula «Ready Player One» de 2018., esta ultima mas alla del «binito final» nos muestra para donde vamos o peor aun, donde estamos. Esto de vivir y morir por lo que los demás opinen de usted, no es solo de Tweeter. Facebook e Instagram hacen lo propio.

Si no ve su vida sin estos juegos, le recomiendo una buena Silla Gamer, un teclado mecánico y quizás una gafas de realidad virtual, mejoraran su experiencia… 

error: El contenido esta protegido