sin pretenciones… solo opniones

“se presume inocencia hasta que se pruebe lo contrario”, es ciertamente irrefutable, pero en gracia de discusión también podríamos citar “blanco es, gallina lo pone y frito se come”, porque si bien se presume la inocencia, hay señales que pueden o permiten al ciudadano común, opinar en su fuero interno, creer y tomar posición sin basarse en los fallos judiciales o los entes de justicia.

No uno sino varios casos en el país de, vinculados en narcotráfico y cercanos el expresidente Álvaro Uribe Vélez han sido expuestos en toda clase de medios. La mayoría de los casos, por no decir todos, de las personas que han hecho parte del gobierno, o son figuras públicas  y que, en primera persona o por un familiar o cercano, se ven inmersos en escándalos de narcotráfico o corrupción, son uribistas.

Entonces, cuando se “cae” este avión bimotor de placas N 722KRa con casi media tonelada de cocaína en Providencia, que supuestamente llevaba tapabocas para Providencia, avión de la empresa “Interandes Helicópteros SAS”, conducido por Juan Camilo Cadena Botero, compañero de Samuel David Niño Cataño, piloto del cartel de Sinaloa y oficial de Álvaro Uribe Vélez e Iván Duque durante las pasadas campañas electorales para el congreso y la presidencia. Usando para este caso palabras del mismo Álvaro Uribe Vélez: ¿Qué supone uno? ¿Por que será que todos los recientes escándalos son de uribistas?

Los responsables legales del avión, son dos personajes Uribistas: Miguel Jaramillo Arango y Fernando Alfonso Escovar. El primero es esposo de Alejandra Azcarate, persona dedicada actualmente a la presentación en televisión y reconocida mediáticamente.

Ayer la escuché en la emisora W Radio Colombia, defendiendo a su esposo y asegurando que son víctimas. Quiero opinar algunas cosas de lo dicho por Azcarate en la emisora:

 

1. Si, es factible que ella sea ajena o todo este escandalo y de lo que su esposo haga, pero no seria el primer caso de personas que hacen cosas ilegales sin el conocimiento de su familia, entonces, es la justicia quien debe indagar, investigar y juzgar la responsabilidad de Miguel Jaramillo Arango, no porque la esposa (lógicamente) lo declare inocente, lo es.

2. Alejandra Azcarate es una persona conocida por hacer “Bullyng”, criticar y juzgar a personas por su raza, aspecto físico o capacidad económica. Que hoy reciba una cucharada de su propia medicina, evidencio ella que no lo disfruta, que sea esta una enseñanza para su vida.

3. Intentaba deslindarse del uribismo, diciendo que ella no le gustaba esta polarización del país, pero basta con “escarbar” un poco en lo que internet esta sobre sus opiniones.

4. Tildó al que en mi opinión es el mejor periodista de Colombia: Gonzalo Guillén, de ser un periodista de “octava”. Explicaba ella que este había escrito que su esposo era hermano de un ex funcionario Uribista, que ella solo conocía a un cuñado y no era este. Valido, en gracia de discusión aceptemos que ella esta en lo correcto y que Guillén se equivocó en esto. Pero entonces pregunto yo ¿es un periodista según su juicio de “octava” por este estúpido error que no cambia un ápice en la gravedad de la historia? O, ¿es tan mal periodista por haber expuesto la empresa de su esposo y a su esposo como tal? Este calificativo usado por ella solo deja ver el talante y rabia, por ver a su familia expuesta.

A Alejandra Azcarate no le interesa que se haga justicia, le interesa que su esposo sea declarado inocente, esto para ella es justicia. Ciertamente el sistema de justicia en el país este comprometido, pues sus cabezas son fichas del uribismo y, que su esposo sea declarado inocente es predecible, pero ante la opinión pública, para ella y su esposo hay una mancha imborrable, que será imposible de limpiar.

Finalizó con la lógica nuevamente que, los uribistas defienden de su #Matarife, Si son los dueños de la empresa y por ende los responsables del avión, este ultimo con decenas de viajes idénticos al interceptado ¿Qué supone uno? ¡no estarían recogiendo café!

La moraleja, por así decirlo, es que una mujer como Azcarate, más allá de si su esposo es culpable o no, esta sufriendo el rigor de lo que algunos llaman Karma. Se ha burlado hasta el cansancio de gordos, pobres, feos, en fin, es lo que todos conocemos como una “matona”, y por eso se le vino encima mas de medio país, porque seguramente sufrieron o notaron su matoneo. Ahora el turno es para ella, que bonita es “la justicia divina”.

Información acá citada y tomada en parte de La nueva Prensa

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