Entonces, ¿Cómo es posible poner “el cuero” por estos personajes?, pues posible si es y son muchos los “creyentes” que Hacen, piensan, dicen y callan lo que se les “sugiere”. Pregunto entonces: ¿no es posible apoyar lo bueno, si llega a haberlo, y criticar lo malo? Permítaseme citar dos escenarios:
Claudia López, alcaldesa de Bogotá. Vote por ella y debo admitir que la apoyo en el grueso de sus posiciones (vote por ella ¿no?) Recién hizo un comentario desafortunado sobre la delincuencia en la ciudad y los migrantes venezolanos. Critiqué y me aparté de dicha posición y mi voto jamás fue un cheque en blanco para que ella haga lo que desee. Cada movimiento que ella haga, estaré atento para apoyar o contradecir lo que haga.
Álvaro Uribe Vélez, exsenador y expresidente de Colombia. El hoy presidente del país Iván duque, debe completamente su puesto a Uribe, pues antes de ser presidente era un completo desconocido y llego a la presidencia únicamente por el apoyo de Uribe, “el que diga Uribe”. Álvaro Uribe Vélez esta plagado de investigaciones por, paramilitarismo, corrupción, asesinatos, y, la gestión de su pupilo Iván Duque ha sido realmente mala, pues ha incumplido promesas clave, como el no al Fracking, el no a la “mermelada” y el no respaldo actual a lo que la Consulta anticorrupción con mas de once millones de votos pedía, y que prometió sacar adelante. Pero pregúntele a un uribista que opina de lo anterior. ¡Uribe, el mejor presidente duélale al que le duela! No conozco al primer militante del uribismo que reconozca errores de Álvaro Uribe Vélez y su equipo. Temo pensar que lo que respecta a mi país, hay una patología “autoinmune” que nos hace susceptibles a caer en este fanatismo político, o hay algún vacío por allí que necesita ser llenado y personas como Álvaro Uribe Vélez, pereciese llenar esa figura de papá bonachón… nada mas lejano de la realidad. Y es que en Colombia más allá del fanatismo, deberían existir solo por sentido común, gremios, minorías, grupos económicos que por evidencia deberían detestar a Iván Duque; Médicos, Líderes Sociales, campesinos, restauranteros, educadores, jóvenes, minorías, mujeres, estudiantes… la lista es larga. Siendo egoísta y pensando exclusivamente en usted, son mas los perjudicados que los “enmermelados”