Definamos de entrada que es este síndrome: Trastorno psicológico temporal que aparece en la persona que ha sido secuestrada y que consiste en mostrarse comprensivo y benevolente con la conducta de los secuestradores e identificarse progresivamente con sus ideas, ya sea durante el secuestro o tras ser liberada.
Colombia ha sido gobernada en los últimos veinte años por el uribismo (extrema derecha), y, desde siempre por la derecha. Estos últimos veinte años los componen dos periodos de Álvaro Uribe Vélez, dos periodos de Juan Manuel Santos (puesto allí por ser el ungido de Álvaro Uribe Vélez) y, en ejecución de su mandato, Iván Duque Márquez (puesto allí también por ser el ungido de Álvaro Uribe Vélez). Entonces en la practica el país ha estado bajo el gobierno de la extrema derecha, lo bueno lo malo y lo feo solo tiene un responsable, el gobierno, y este gobierno ha sido el Centro democrático (partido político creado por Álvaro Uribe Vélez).
Hoy día, el país es un ejemplo de lo que no debe ser un país; la moneda mas devaluada a nivel mundial, el segundo país en desigualdad, el primer país en percepción de corrupción, en un momento uno de los peores países en el manejo de la pandemia, país exportador de sicarios y cocaína (múltiples casos de “poderosos” cercanos al gobierno que han caído por exportar cocaína), infinidad de casos de impunidad, represión policial y militar con decenas de muertos en manifestaciones, todos los entes de control cooptados por el gobierno… en fin, nada o casi nada porque sentirse orgulloso como Colombiano.
Se esperaría que todos y cada uno de los colombianos por lo menos exigiera y tuviese la obviedad de criticar el manejo de país, pero no, estamos en Colombia y es acá donde se evidencia el síndrome de Estocolmo, pues, con la evidencia de los hechos (que son denunciados por otros países) tenemos desafortunadamente muchos colombianos que defienden a capa y espada el gobierno, viven en una especie de burbuja.
Se puede deducir que los votantes del Centro Democrático sean mas “flexibles” a los errores de su partido, pero se esperaría que a lo malo le dijeran malo y a lo bueno, bueno, sin importar su origen, pero llegan a tal punto de fanatismo, que todo lo ven bien e inclusive se llenan de “argumentos” para defender al gobierno, ejemplos:
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En redes sociales dicen “pero tan malo es el gobierno, que llevamos treinta millones de vacunas puestas, gracias presidente”. Sin analizar que el grueso de las vacunas que han entrado al país son donaciones de estados unidos o por el mecanismo COVAX, y que, la gestión interna recae en los alcaldes y gobernadores,
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Le ministra MinTic Karen Abudinem (ministerio de comunicaciones) esta inmersa en un escándalo de corrupción y mala administración por la perdida de 70.000.000.000 (setenta mil millones de pesos colombianos) en un contrato. Seguramente este dinero no esta debajo del colchón de la ministra (Karen Adudinem), pero como cabeza y responsable, lo mínimo seria esperar su renuncia, pero no, ya el gobierno salió a respaldarla y, la fanaticada en redes sociales ante la exigencia para que renuncie dicen: “Si Fulana y Sultana exigen su renuncia es porque esta haciendo un buen trabajo”. Entonces, no hay nada malo, si personas que no son de mi partido exigen su renuncia, tácitamente es inocente de todo lo que se le acusa.
Y en esas estamos hoy, y por esto en gran medida estamos donde estamos. La campaña política para las elecciones del 2022 por parte de esta extrema derecha que se perpetuo en el poder reza: “Retomemos a Colombia, Salvemos al país, corrijamos el camino”, esto traducido seria “elíjanos para que los salvemos de nosotros mismos”, porque ninguna fuerza alternativa a estado en el poder del país, lo mas cercano fue un periodo en la alcaldía de Bogotá que si bien no fue perfecta, si busco ayudar a los mas humildes, y fue interrumpida en un momento por un alfil de la extrema derecha en la Procuraduría.
En mi caso, mas recientemente, mi voto fue por Claudia López para, la alcaldía de Bogotá, como investigadora y senadora creo que hizo un buen trabajo, pero debo decir que hoy veo que el poder corrompe. Estoy de primeras para hacerle las respectivas criticas y denuncias que apliquen.
¿es mucho pedir un poco de autocrítica? Cada palabra y acción de su partido y sus miemros, ¿No le merece revisión y auditoria? Despues de todo ellos manejan su dinero y como humanos, se equivocan y tienen defectos, crealo. Nadie sugiere un cambio de partido, pero si una depuración del propio, el amor, devoción y apoyo irrestricto a nuestros carceleros… terminará mal.